Esta pequeña y coqueta cala, está situada justo en frente del Gran Meliá Salinas. Su espectacular arena blanca, dispuesta en forma de pequeño circo, contrasta con el azul turquesa del mar. Se trata de un lugar que queda muy protegido del viento y las olas, lo que permite a los bañistas disfrutar del sol y bañarse sosegadamente mientras no muy lejos navegan las tablas de windsurf y kitesurf a toda velocidad, deleitándonos con piruetas y vuelos acrobáticos.