Historia
Teguise es uno de los siete municipios que componen hoy el territorio de la isla de Lanzarote, y sin lugar a dudas es el que goza de más tradición e historia. Lanzarote fue la primera isla del archipiélago canario en la que penetraron los navegantes europeos, probablemente por ser la más situada al norte y próxima al continente.
Entre 1320 y 1339, el navegante italiano Lancelotto Malocello llegó a Lanzarote y le puso su nombre. Fue en 1402, cuando el francés Jean de Bethencourt arribó a Lanzarote y sometió a Guadarfía, el rey guanche o mencey de la isla. Así, Lanzarote fue la primera isla anexionada al reino de Castilla, en régimen de señorío y vasallaje.
Lo que hoy en día conocemos como la Real Villa de Teguise se levanta sobre la Gran Aldea de los majos de Lanzarote (antiguos habitantes de la isla) que, según Viera y Clavijo, los naturales llamaban “Acatife”. El lugar recibió el nombre de Teguise en honor a la princesa Teguise, hija del rey Guadarfía y esposa de Maciot de Bethencourt, sobrino de Jean de Bethencourt.
La ciudad tuvo prosperidad y un rápido crecimiento económico, con lo que sufrió numerosos ataques de piratas, corsarios y malhechores durante los siglos XVI y XVII.