Palacio del Marqués
La familia Herrera y Rojas se instaló en Teguise y convirtió a la Villa en centro político y social de Canarias. Originariamente, su casa ocupaba una manzana tal y como se ve en el plano de Leonardo Torriani de 1590. Era una vivienda ricamente adornada, pero el tiempo la llevó a la ruina. Durante el siglo XIX, se construyó otra mansión que trataba en vano de imitar la original y cuando se llevaban a efecto las labores de cimentación, se encontraron accidentalmente en el subsuelo fragmentos de la antigua arquería. Del tamaño de la primitiva casa habla el hecho de que actualmente su superficie sea compartida por seis viviendas. De este conjunto, sólo una podría considerarse como el verdadero palacio de los Herrera encontrándose en su interior como señal de identidad arqueológica, una piedra con grabados podomorfos.