Esta construcción se remonta al siglo XVII y fue erigida bajo el patronato de Lucas Gutiérrez Melián. La ermita conserva la imagen titular del siglo XVII que llegó a la isla procedente de Portugal.

El Cristo en la cruz muestra su característica melena de cabello natural que le llega casi a la cintura y presidía los actos de la Semana Santa. La ermita se enriqueció al acoger dos lienzos que se instalaron en los altares laterales que representan a los Desposorios de María y San José que perteneció a la ermita de San José, en el valle que lleva su nombre y, la Venida del Espíritu Santo, lienzo titular de la ermita que estuvo dedicada al Espíritu Santo de Teguise.